Porque
tu ropa íntima es tu segunda piel, mimar tus prendas es mimarte a ti. Aquí
encontrarás algunos consejos prácticos que servirán de ayuda para conservar tus
prendas durante más tiempo y en mejor estado.
Ropa interior:
Sigue las instrucciones de lavado que encontrarás en la etiqueta de la prenda.
Trata de lavar tus prendas a mano, con agua tibia y sin dejar en remojo.
Si lo hicieras en la lavadora, protégelas con una bolsita de tela o de maya.
Los sujetadores con aros se pueden estropear causando la salida de los aros.
Lavar a máquina puede estropear el relleno de las copas.
Nunca utilices agua muy caliente, porque pueden encoger.
Lava por separado los colores oscuros y los claros para que no se mezclen.
No uses lejía, puedes dañar los colores y/o tejidos.
Proibido utilizar suavisante porque destrosa las gomas.
Tiendelas con cuidado y a la sombra para que no se estropeen y se arruguen menos.
Evita la secadora, el calor estropea las fibras.
Nunca planches la ropa interior.
Baño:
Sigue
los mismos consejos que para la ropa interior. Enjuaga tus bañadores y bikinis
en agua tibia después de cada uso.
Lencería: