No somos una talla, somos mujeres de talla.
Mila
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No somos una talla, somos mujeres de talla
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Aprender de los errores nos hará ganar experiencia y nos ayudará en nuestra elección
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Regresamos una semana más y lo hacemos como siempre: repletas de ganas de continuar contándoos como es a veces la compra de un sujetador, una prenda tan básica y necesaria para nosotras las mujeres.
Os adelantaba en nuestro últimos post que esta semana repararíamos en los errores más comunes a la hora de elegir nuestra segunda piel y los mitos y tabúes que, aún a día de hoy, mantenemos, y no es extraño, dado que el arraigo de algunas creencias es difícil de revertir porque, además, necesitamos la complicidad y la comprensión de las personas que pueden atender nuestra demanda y de ahí que sea primordial sentir absoluta confianza.
Siempre os cuento que nuestra experiencia se debe en gran parte a nuestras clientas, y en no pocas ocasiones, algunas nos han comentado que no hace muchos años la talla del pecho era un handicap a superar, y que por ello, muchas veces usaban tallas inferiores en un intento de reducir su volumen para disimular sus pechos, pero obviamente a costa de su bienestar. Hoy en día esas mujeres han tenido que superar esos miedos, pero lo hacen ya con una edad madura y han vivido durante muchos años sometidas a la creencia de lo mal que estaba que sus formas se adivinaran para evitar ser y sentirse atractivas.
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No me cansaré de repetiros que usar la talla apropiada es básico porque de otra forma nuestro cuerpo se resiente y, por supuesto, no hay que olvidar que sentirnos a gusto con nosotras también es en parte responsabilidad de nuestro sujetador.
Querer reducirlo con una talla inferior no es la solución, para ello, podemos recurrir a sujetadores reductores que por su diseño recogen y reducen el pecho de una forma más natural, y en cualquier caso, nuestro cuerpo no es nada que debamos intentar ocultar, sino resaltar con las prendas adecuadas y de esta forma estaremos aportando equilibrio y seguridad en nosotras.
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Otras de las limitaciones que nos impusieron y que mantenemos aún vivas son el diseño, los colores y las texturas de los tejidos. Parece ser que por nuestras proporciones, las mujeres curvy debíamos ser más prudentes y alejarnos de colores vivos, de diseños atrevidos y de tejidos que adornasen nuestros atributos. No olvidemos que teníamos la obligación de disimular y tapar.
La próxima semana ahondaremos con profundidad en esta cuestión para, poco a poco, romper con esos moldes que nos encasillan y que podamos brindarnos la oportunidad de sentirnos como queramos y ser nosotras.
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Como siempre el equipo de Kosa-Ilusión se pone a vuestra disposición para ser esa amiga complice a la que podáis contarle vuestros miedos sin sentiros juzgadas y que con sus conocimientos y comprensión os ayuden en la adquisición de prendas que os hagan sentiros lo que sois, lo que somos… Mujeres maravillosas, de tallas perfectas y de cuerpos magníficos, ya que a bastantes dificultades nos enfrentamos diariamente, y no puede ser que una talla nos suponga un problema.
Hasta la próxima semana y recordad que sois mujeres de talla y no una talla.
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Antes de irme me gustaría dejaros una pequeña muestra de las novedades de bikinis y bañadores que ya están a vuestra disposición en nuestra web y tienda física. ¡Para todas las tallas y para todas las mujeres!
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